PROCURADORES: LA GARANTÍA DEL JUSTICIABLE
El “PROCURADOR” de los romanos, el “Personero” de las Partidas de Alfonso X –El Sabio (S. XII), y el “Procurador” desde el siglo XVIII es quien comparece en el juicio en representación de otro dentro del proceso. Como se puede observar es una figura que se ha mantenido a lo largo de los tiempos y cuya funcionalidad es muy importante a pesar de no ser muy conocida hoy en día.
Son los encargados de seguir el proceso, estar pendientes de todos los pasos judiciales y tener informados al cliente y a su abogado de ellos. Es el profesional del Derecho que de manera exclusiva en cada litigio, representa a sus clientes ante los Juzgados y Tribunales. Dentro de su marco estatutario colabora con el sistema público de justicia, sirviendo de conexión jurídico-formal entre tales tribunales y los ciudadanos incursos en causas judiciales, abreviando técnicamente los trámites de los actos de comunicación procesal (requerimientos, notificaciones, emplazamientos, citaciones).
Examina y hace el seguimiento tanto de los escritos que presenta en el Decanato del Juzgado como de las notificaciones que posteriormente envía a los abogados. También realiza el traslado de escritos a la parte contraria en el pleito e informa a su cliente sobre el discurrir del proceso.
El Procurador es el garante para la protección de la igualdad de partes ante la complejidad de los procesos judiciales de forma que no pierda su poderdante la posibilidad de ejercer sus derechos (se efectúen los trámites en plazo interposición de recursos, evitando la preclusión de las oportunidad procesales).
Actualmente es necesario que el Procurador sea Licenciado en Derecho, y que obtenga el título de Procurador expedido por el Ministerio de Justicia, así como Colegiarse y prestar juramento o promesa ante el órgano correspondiente.
La relación entre el Tribunal y el Justiciable se hace a través del Procurador, de esta manera se agiliza el desarrollo del proceso judicial, evitando que el justiciable deba presentarse constantemente ante el Juzgado o Tribunal a ser notificado de las diferentes resoluciones que se dicten en el proceso judicial.
Al Procurador le corresponde velar por la normalidad del proceso, evitando dilaciones y obstáculos que puedan alargar el procedimiento.
Un poder ante Notario o ante el Secretario Judicial permite al procurador representar al interesado.